Cada cuánto hay que revisar los extintores: una cuestión de seguridad vital
En un mundo donde la prevención contra incendios es una prioridad, entender cada cuánto hay que revisar los extintores se convierte en un asunto que no admite demoras ni excusas. Los extintores, esos dispositivos tan simples como imprescindibles, no son solo un requisito legal: son la primera línea de defensa ante situaciones que pueden poner en riesgo vidas y bienes. Por eso, hoy abordamos con detalle el calendario de revisiones que debe acompañar a todo extintor, con especial atención a modelos modernos como los extintores CO2, que cada vez cobran más relevancia en hogares, oficinas e industrias.
Para quienes busquen un equipo fiable, moderno y certificado, recomendamos siempre comprar extintor en establecimientos homologados, donde además se ofrece asesoramiento sobre revisiones y mantenimiento.
La importancia de mantener tu extintor en perfecto estado
Un extintor sin mantenimiento es, simplemente, un objeto decorativo. A diferencia de otros elementos de seguridad que pueden funcionar con un solo chequeo, los extintores requieren de revisiones periódicas para asegurar que su agente extintor no se haya degradado, que la presión sea la adecuada y que los mecanismos funcionen sin fallos. Más aún en el caso de los extintores CO2, que emplean dióxido de carbono para apagar incendios eléctricos y de líquidos inflamables, cuya efectividad depende de una presión y carga perfectas.
Es fundamental acudir a profesionales para realizar estas inspecciones y, en caso de necesitar un equipo especializado, se puede comprar extintor CO2 con garantía y certificación, facilitando así un mantenimiento adecuado y específico para esta tecnología.
Normativa y plazos obligatorios para la revisión de extintores
La legislación española, a través del Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI 513/2017), establece con claridad cada cuánto hay que revisar los extintores. Estos plazos se dividen en varios tipos de inspecciones y mantenimientos que deben cumplirse rigurosamente para evitar sanciones y, más importante aún, garantizar la seguridad real de las personas.
Revisión mensual: el chequeo básico y visual
Se recomienda realizar una revisión visual simple, al menos una vez al mes. No se trata de un mantenimiento técnico, sino de comprobar que el extintor está accesible, que el manómetro indica presión correcta y que no existen daños visibles, corrosión o precintos rotos. Además, es conveniente agitar el extintor suavemente para evitar que el agente extintor se asiente o compacte en el interior.
Inspección trimestral: revisión más exhaustiva
Cada tres meses, debe llevarse a cabo una inspección más detallada por personal especializado. En esta se verifica que las señales de localización estén visibles, que las instrucciones sean legibles y que los componentes mecánicos, seguros y precintos estén intactos. También se comprueba el peso y la presión para asegurar que el extintor funcionará si es necesario.
Revisión anual: mantenimiento completo
Este es el punto clave en el calendario de revisiones. Una vez al año, un técnico homologado debe realizar un mantenimiento integral que incluye la comprobación interna del extintor, estado del agente extintor, presurización y el funcionamiento del sistema en general. Se trata de una intervención necesaria para prolongar la vida útil del equipo y garantizar su efectividad.
Retimbrado cada cinco años: la renovación de la seguridad
El retimbrado es una revisión a fondo que se realiza cada cinco años para asegurar que el extintor soporta las condiciones de presión y seguridad adecuadas. Durante este proceso, el extintor se desmonta, se somete a pruebas rigurosas y se realiza la recarga o sustitución de componentes según sea necesario. Cabe destacar que la vida útil máxima de un extintor es de 20 años, siempre y cuando haya recibido el mantenimiento adecuado.
Casos reales que demuestran la importancia de las revisiones
Los incendios repentinos y devastadores son una realidad que puede golpear sin aviso. La tragedia ocurrida en Mataró, donde fallecieron dos ancianos en un incendio causado por falta de medidas de seguridad adecuadas, pone de manifiesto la necesidad imperiosa de no escatimar en revisiones y mantenimiento de los sistemas de extinción.
En cualquier hogar o negocio, la negligencia en el mantenimiento de extintores puede suponer una condena a la indefensión. Por ello, reiteramos que contar con un equipo en perfecto estado no es una opción, sino una obligación moral y legal.
Cómo asegurar una revisión efectiva y profesional
Para que las revisiones cumplan su cometido, es imprescindible confiar únicamente en empresas homologadas y con técnicos certificados. Ellos garantizan no solo el cumplimiento legal, sino también el asesoramiento sobre el tipo de extintor más adecuado para cada entorno, desde extintores de polvo hasta los especializados en CO2, cada uno con especificaciones diferentes.
En este sentido, la profesionalidad en la revisión y el mantenimiento debe ir acompañada de una documentación detallada y transparente, donde consten todas las acciones realizadas, el estado detectado y las recomendaciones para futuras intervenciones.
No dejes para mañana la revisión de tus extintores
Saber cada cuánto hay que revisar los extintores es una cuestión que puede salvar vidas. La combinación de revisiones mensuales visuales, inspecciones trimestrales, mantenimientos anuales y retimbrados quinquenales crea un sistema robusto para mantener en óptimas condiciones estos dispositivos esenciales. Y no podemos olvidar la importancia creciente de los extintores CO2, especialmente indicados para riesgos eléctricos y líquidos inflamables.
Si aún no cuentas con un extintor o necesitas renovar el tuyo, te invitamos a comprar extintor en tiendas oficiales que aseguren calidad, certificación y servicio postventa. Asimismo, no dudes en adquirir un extintor CO2 para proteger eficazmente áreas con riesgos eléctricos o tecnológicos.
El mantenimiento y revisión constante de tus extintores es una inversión en tranquilidad y seguridad. No escatimes en prevención, porque el futuro puede depender de ello.

