Efectividad del collarín en diferentes materiales de tuberías. Protección pasiva y rendimiento real en pasos de instalaciones.
En el ámbito de la protección contra incendios, la integridad de los pasos de instalaciones sigue siendo uno de los puntos más estratégicos para preservar la compartimentación y garantizar la seguridad estructural de cualquier edificio. Cada vez que una tubería atraviesa un forjado o un muro resistente al fuego, se crea un punto vulnerable capaz de permitir el paso de llamas, humo caliente y gases tóxicos.
Por ello, el uso de sistemas de sellado avanzados se convierte en una necesidad técnica ineludible. Y entre estos sistemas, el que ofrece un desempeño más fiable y predecible es el dispositivo intumescente diseñado para sellar automáticamente ante el aumento de temperatura.
Este tipo de solución se basa en materiales reactivos que se expanden cuando el calor supera valores críticos, generando una barrera sólida que restituye la estanqueidad del elemento constructivo atravesado. Su rápida activación, su capacidad de presión y su estabilidad durante la exposición prolongada al fuego lo convierten en un elemento esencial para instalaciones modernas, donde conviven tuberías de diferentes materiales y diámetros.
Comportamiento y ventajas del uso de collarín intumescente
El uso de collarin intumescente se ha consolidado como la medida más eficaz para proteger los pasos de instalaciones en tuberías que, por naturaleza, pierden estabilidad estructural ante la exposición al calor. Este tipo de tuberías —especialmente las plásticas— colapsan rápidamente, pero la respuesta del material intumescente compensa de inmediato la degradación, expandiéndose hasta cerrar por completo el hueco generado. La presión ejercida por la expansión garantiza un sellado compacto que restaura la compartimentación durante todo el tiempo exigido por la normativa de resistencia al fuego, incluso en configuraciones de hasta EI 240.
El desempeño óptimo depende de la correcta selección según el diámetro, el tipo de instalación y el espesor del soporte constructivo. Además, su diseño modular facilita una instalación precisa, segura y compatible con múltiples sistemas utilizados en edificaciones residenciales, industriales y de uso público.
Eficacia certificada en el uso de collarines intumescentes
Cuando se instalan collarines intumescentes en tuberías plásticas como PVC, CPVC o polietileno, el cierre del paso se produce de forma automática en el momento en que el tubo comienza a deformarse y fundirse. La expansión del grafito intumescente se activa a temperaturas desde 105 °C, alcanzando relaciones de expansión elevadas y generando presiones suficientes para obturar completamente el hueco. Esta reacción asegura que el fuego no pueda avanzar a través del paso de la instalación, preservando la integridad y el aislamiento térmico exigidos por los estándares internacionales.
Los sistemas certificados han demostrado su capacidad para mantener la resistencia al fuego en instalaciones U/U, lo que es especialmente relevante en edificios modernos donde estas configuraciones son predominantes. Por ello, se consideran una solución indispensable en redes de saneamiento, evacuación y fontanería.
Efectividad del collarín en diferentes materiales de tuberías
La efectividad del collarín en diferentes materiales de tuberías se evidencia de forma clara cuando se comparan los comportamientos del sistema ante plásticos, multicapa y metales. En las tuberías multicapa, el dispositivo ofrece una respuesta equilibrada que compensa la degradación del núcleo plástico sin comprometer la deformación natural del componente metálico. Esta flexibilidad técnica garantiza la estabilidad del sellado incluso cuando se presentan variaciones de espesor, dilataciones o deformaciones por impacto térmico.
En instalaciones sanitarias, climatización o redes híbridas donde predominan las tuberías multicapa, el collarín proporciona un sellado continuo gracias a su diseño adaptable, disponible en una amplia gama de alturas y diámetros que permiten cumplir con las exigencias de resistencia en proyectos de alta complejidad como hospitales, centros comerciales y edificios institucionales.
Rendimiento contrastado en tuberías metálicas
A diferencia de las tuberías plásticas, las metálicas no colapsan por fusión, pero sí transmiten el calor con gran rapidez, lo que puede comprometer la resistencia al fuego del elemento constructivo atravesado. En este tipo de instalaciones, el dispositivo actúa sellando posibles holguras, limitando el paso de humo y reduciendo el riesgo de propagación térmica hacia otras zonas del edificio.
Además, el sistema contribuye a mejorar el aislamiento acústico, alcanzando niveles de atenuación significativos cuando se instala en combinación con paredes de yeso laminado o tabiques de alta densidad. Esto añade un valor funcional adicional, especialmente en proyectos donde el confort acústico es un requisito esencial.
Compatibilidad técnica con soportes constructivos modernos
El rendimiento del sistema no está determinado únicamente por el material de la tubería, sino también por el tipo de soporte donde se fija. Su carcasa metálica y su diseño modular permiten su instalación segura en muros de mampostería, tabiques de yeso laminado, paredes de hormigón y forjados.
Su sistema de cierre deslizante aporta precisión y evita improvisaciones en obra, garantizando una fijación sólida y alineada con las exigencias técnicas del proyecto. Asimismo, la durabilidad del revestimiento metálico asegura resistencia mecánica prolongada, incluso en entornos con humedad moderada.
Normativa y certificaciones aplicables
Los dispositivos certificados cumplen con los ensayos europeos de resistencia al fuego y poseen marcado CE, lo que garantiza su eficacia y trazabilidad durante toda su vida útil estimada. La estabilidad de sus componentes permite mantener su rendimiento durante más de 30 años bajo condiciones operativas normales. Además, no generan emisiones nocivas ni se ven afectados por ambientes húmedos moderados, siempre y cuando se respeten los rangos de temperatura establecidos por el fabricante.
Valor técnico de una instalación profesional
La instalación adecuada es el factor definitivo para que el sistema funcione con su máximo potencial. La elección del diámetro correcto, la ubicación precisa del dispositivo en la cara de exposición al fuego y la fijación mediante anclajes homologados determinan su efectividad final. Un montaje deficiente puede comprometer certificaciones, inspecciones y garantías, mientras que una instalación profesional garantiza la integridad del sistema durante toda la vida útil del edificio.
Una solución imprescindible para cualquier material de tubería
La eficacia del dispositivo intumescente en pasos de instalaciones es incuestionable, independientemente del tipo de tubería que atraviese el elemento constructivo. En tuberías plásticas, es una medida esencial. En instalaciones multicapa, se convierte en la solución más inteligente. Y en tuberías metálicas, representa una barrera preventiva que protege la compartimentación y limita la transmisión térmica. Su valor radica en su capacidad para garantizar seguridad, cumplimiento normativo y tranquilidad en cualquier proyecto moderno de edificación.

