El tiempo de duración de descarga de un extintor es… determinante en emergencias.
El tiempo de duración de descarga de un extintor se sitúa entre 8 y 60 segundos, dependiendo de su capacidad y del agente extintor utilizado. Esto significa que, en la mayoría de los casos, un usuario dispone de menos de un minuto para actuar de forma decisiva ante un incendio incipiente. Es fundamental comprender que este dispositivo está diseñado para actuar en los primeros instantes de un fuego, cuando todavía es controlable, y nunca para sostener una lucha prolongada contra las llamas.
La rapidez de reacción resulta determinante, ya que pasados apenas dos minutos desde el inicio de un incendio, las probabilidades de extinguirlo sin la intervención de bomberos profesionales disminuyen drásticamente. Por ello, conocer el uso correcto del equipo y actuar con serenidad puede marcar la diferencia entre una emergencia controlada y una catástrofe mayor.
El extintor como primera línea de defensa
El extintor constituye el equipo de protección contra incendios más extendido en viviendas, oficinas, comercios e industrias. Su función principal es proporcionar una respuesta inmediata y localizada, permitiendo al usuario intervenir antes de que el fuego se propague. Para que este recurso sea verdaderamente eficaz, es imprescindible que esté ubicado en lugares accesibles, correctamente señalizados y siempre sometidos a mantenimiento preventivo.
En la etiqueta de cada dispositivo se detallan las instrucciones de uso y las precauciones específicas, incluyendo el tipo de incendio para el que está recomendado. Sin embargo, en una situación real de emergencia, leer estas indicaciones suele ser inviable. Por eso, insistimos en la importancia de recibir formación previa que facilite una reacción automática, rápida y segura.
El papel del extintor CO2 en la protección de instalaciones
El extintor co2 es uno de los equipos más utilizados en entornos donde existen riesgos eléctricos o presencia de líquidos inflamables. Su agente extintor, el dióxido de carbono, actúa desplazando el oxígeno y sofocando las llamas sin dejar residuos, lo que lo convierte en la opción ideal para salas de servidores, laboratorios, oficinas con equipos informáticos o instalaciones con cuadros eléctricos.
Además de su eficacia, destaca porque no daña dispositivos electrónicos ni mobiliario, a diferencia de los extintores de polvo químico. Sin embargo, su manipulación requiere precaución: el gas sale a muy baja temperatura, lo que puede causar quemaduras por congelación si no se utiliza la boquilla aislada. Asimismo, debe evitarse su uso en espacios sin ventilación suficiente, ya que el CO2 desplaza el oxígeno del ambiente.
Cómo realizar una auditoría de seguridad contra incendios
Un aspecto esencial para garantizar la protección de personas y bienes es cómo realizar una auditoría de seguridad contra incendios. Este procedimiento implica una revisión exhaustiva de las instalaciones con el fin de identificar riesgos potenciales, evaluar la eficacia de los equipos existentes y proponer mejoras.
La auditoría debe incluir:
- Verificación del estado de los extintores, hidrantes, BIE y sistemas automáticos de detección.
- Comprobación de la correcta señalización y accesibilidad de los equipos.
- Revisión de planes de evacuación y salidas de emergencia.
- Evaluación del nivel de formación del personal en el uso de equipos de primera intervención.
- Análisis de la normativa vigente para asegurar el cumplimiento de los requisitos legales.
Implementar auditorías periódicas no solo garantiza la seguridad, sino que también evita sanciones por incumplimiento normativo.
Procedimiento correcto para utilizar un extintor
El manejo adecuado del equipo es determinante para aprovechar al máximo los segundos de descarga. Los pasos básicos son los siguientes:
- Comprobar la idoneidad del agente extintor para el tipo de fuego (A, B, C, D o K).
- Descolgar el equipo sujetándolo por la maneta fija y mantenerlo en posición vertical.
- Retirar el pasador de seguridad tirando de la anilla.
- Situarse a un metro de distancia como mínimo, garantizando siempre una vía de escape.
- Accionar la maneta de descarga y dirigir el chorro a la base de las llamas, con un movimiento de barrido en zigzag.
En el caso de un extintor de CO2, debe sujetarse la boquilla por la zona aislada para evitar lesiones, y nunca dirigirse hacia personas.
La importancia del retimbrado y las revisiones periódicas
Los extintores tienen una vida útil de 20 años, pero requieren pruebas hidráulicas o retimbrados cada 5 años, tal y como establece el Reglamento de Aparatos a Presión. Este procedimiento garantiza que el envase soporte la presión para la que fue diseñado.
- En los equipos de polvo, la prueba suele realizarse a 25 K/cm².
- En los de CO2, debido a la alta presión de servicio, la comprobación alcanza los 250 K/cm².
Además de estas pruebas, la normativa UNE 23120 exige revisiones anuales realizadas por empresas mantenedoras autorizadas. Esta supervisión incluye comprobación de válvulas, manómetros, mangueras, boquillas y nivel de presión.
Tipos de incendios y elección del agente adecuado
La clasificación de incendios según el material combustible determina el tipo de extintor necesario:
- Clase A: fuegos en materiales sólidos como madera, papel o textiles.
- Clase B: líquidos inflamables, aceites, gasolina o solventes.
- Clase C: incendios en instalaciones eléctricas con tensión.
- Clase D: fuegos originados por metales combustibles.
- Clase K: incendios en cocinas por aceites y grasas de origen vegetal o animal.
Para cada escenario existe un agente específico: agua, espuma, polvo químico o CO2. La elección adecuada es vital, ya que usar un equipo inadecuado puede agravar la situación.
Señalización y normativa aplicable
La señalización de los medios de protección contra incendios es obligatoria según la norma UNE 23033-1. Los carteles deben ser fotoluminiscentes para garantizar visibilidad en caso de fallo eléctrico, con dimensiones proporcionales a la distancia de observación.
Existen dos categorías:
- Categoría A: alta luminiscencia, recomendada en espacios públicos de gran afluencia.
- Categoría B: menor luminiscencia, para oficinas o naves industriales.
Colocar señalización no homologada equivale a no disponer de ella, comprometiendo la seguridad de los usuarios en situaciones de emergencia.
La duración de un extintor
La duración de un extintor puede parecer breve, pero es suficiente si se actúa con rapidez, formación y protocolos adecuados. La correcta elección del agente, el mantenimiento periódico y la implementación de auditorías de seguridad fortalecen la protección de cualquier instalación. Conocer el uso del extintor CO2, así como el de otras tipologías, asegura que los primeros instantes de un incendio puedan ser controlados con eficacia, ganando un tiempo crucial hasta la llegada de los servicios de emergencia.

