¿Qué pasó en Santiago?
Esto ocurrió en Santiago de Compostela, exactamente en un piso de la calle Santiago de Chile, el jueves por la noche, sobre las 22:45. El incendio deja una persona herida en Santiago luego de que una sartén quedara al fuego sin supervisión. Uno de los inquilinos intentó apagar las llamas y terminó quemándose las manos. Los vecinos llamaron al 112 y comenzaron a llegar los bomberos, la policía y los servicios sanitarios.
Actuación rápida de emergencias
Los servicios de emergencia no tardaron en llegar. Los bomberos, Urxencias Sanitarias de Galicia-061, la Policía Nacional y Local montaron un operativo completo. Al llegar, se confirmó que todos los vecinos ya estaban fuera del piso. Los bomberos se encargaron de extinguir el fuego por completo y ventilar el lugar. Incluso fue necesario cortar el tráfico en esa calle céntrica mientras trabajaban para garantizar la seguridad del edificio.
Un extintor puede marcar la diferencia
Aquí es donde siempre insisto: tener un extintor en casa es más que recomendable. Este tipo de fuegos domésticos, sobre todo en la cocina, se pueden controlar fácilmente si actuamos rápido. Si los inquilinos hubieran tenido uno a mano, tal vez no habría habido heridos. Tenerlo en lugares estratégicos del hogar puede ahorrarte un gran susto y hasta evitar daños materiales más serios.
¿Por qué deberías extintor comprar?
Lo que pasó en este incendio es un buen recordatorio de lo importante que es anticiparse. Comprar un extintor no cuesta tanto y puede salvar vidas. Muchas veces no pensamos en estas cosas hasta que nos tocan de cerca. Tener uno cerca de la cocina, donde ocurren la mayoría de los incendios caseros, puede marcar una gran diferencia. No es exagerado: es precaución inteligente.
Estado de la persona herida
El inquilino que trató de apagar el fuego sufrió quemaduras en las manos. Aunque fue atendido en el lugar, lo trasladaron al Hospital Clínico Universitario de Santiago por precaución. El pronóstico fue leve, pero el susto no se lo quita nadie. Esto sirve como ejemplo de cómo un pequeño descuido puede convertirse en una emergencia, y por qué siempre conviene estar preparados.

