Incendio en Tomares: el error doméstico que pudo terminar en tragedia.
Un reciente incendio doméstico en Tomares (Sevilla) ha puesto nuevamente sobre la mesa un tema que, aunque parece conocido, sigue siendo una de las principales causas de accidentes graves en cocinas: arrojar agua sobre una sartén con aceite en llamas. Este error, aparentemente inocente, puede provocar una explosión de fuego capaz de extenderse por toda la cocina en cuestión de segundos.
El suceso ocurrió el pasado sábado, cuando los efectivos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS) del Aljarafe recibieron una alerta a las 14:42 horas por un fuego originado en una vivienda particular. Las dotaciones de los parques de Mairena del Aljarafe y Santiponce acudieron rápidamente y lograron controlar las llamas, evitando daños mayores.
Los bomberos aprovecharon el incidente para recordar a la ciudadanía la importancia de saber cómo actuar correctamente ante un fuego en la cocina, especialmente cuando el origen está en el aceite caliente. El peligro no solo reside en las llamas visibles, sino en la reacción química que se produce al entrar el agua en contacto con el aceite ardiendo.
Un error común que puede costar caro
Cuando el aceite alcanza temperaturas superiores a los 280 °C, cualquier contacto con agua puede desencadenar una reacción violenta e incontrolable. El agua, que hierve a 100 °C, se evapora instantáneamente y multiplica su volumen unas 1.700 veces. Este fenómeno provoca una explosión de vapor que arrastra consigo el aceite en llamas, creando una bola de fuego que puede envolver toda la cocina y causar quemaduras graves o incluso incendiar la vivienda completa.
Por eso, los bomberos insisten en que nunca debe intentarse apagar aceite ardiendo con agua. En su lugar, se recomienda tapar la sartén con una tapa metálica o un trapo húmedo bien escurrido, siempre con precaución y sin mover el recipiente. Otra opción es apagar la campana extractora y cortar el suministro de gas o electricidad si es seguro hacerlo.
Cómo actuar y dónde comprar un extintor para el hogar
Aunque muchos hogares aún no lo consideran una prioridad, contar con un extintor doméstico puede marcar la diferencia entre un susto y una tragedia. Por eso es importante saber donde comprar un extintor adecuado para uso residencial.
Hoy en día existen numerosos establecimientos especializados en seguridad contra incendios, ferreterías industriales y tiendas online que ofrecen modelos diseñados para uso doméstico. Lo ideal es optar por un extintor portátil de polvo polivalente (tipo ABC), capaz de sofocar fuegos de materiales sólidos, líquidos inflamables y gases. Estos dispositivos son fáciles de usar, ligeros y requieren un mantenimiento mínimo.
Al momento de elegir, es recomendable verificar que el extintor cuente con la homologación europea (EN3) y que tenga una capacidad suficiente para el tamaño del espacio. En una cocina o apartamento pequeño, un extintor de 1 a 2 kg puede ser suficiente, mientras que para viviendas más amplias se aconseja uno de 6 kg.
Por qué elegir un extintor 6 kg ABC para mayor protección
El extintor 6 kg abc es uno de los más versátiles y eficaces para el hogar. Su fórmula de polvo polivalente permite actuar sobre distintos tipos de fuego:
- Tipo A: materiales sólidos como madera, papel o textiles.
- Tipo B: líquidos inflamables como gasolina o aceite.
- Tipo C: gases combustibles como butano o propano.
Este tipo de extintor ofrece un tiempo de descarga prolongado, ideal para controlar con mayor precisión el fuego sin exponerse al riesgo. Además, su mantenimiento es sencillo y su costo accesible, convirtiéndolo en una inversión esencial para cualquier vivienda, local o negocio.
Ubicarlo en zonas estratégicas como la cocina, el garaje o el pasillo principal puede reducir considerablemente el riesgo de propagación de incendios.
Cómo prevenir un incendio doméstico: consejos prácticos
Evitar un incendio en casa requiere atención y hábitos preventivos. La mayoría de los fuegos domésticos se originan por descuidos en la cocina, instalaciones eléctricas defectuosas o el mal uso de aparatos de calefacción. Para minimizar riesgos, conviene seguir estas recomendaciones:
- Nunca dejar alimentos cocinando sin supervisión.
- Mantener los cables y enchufes en buen estado, evitando sobrecargas.
- No fumar en la cama ni cerca de materiales textiles.
- Mantener productos inflamables alejados de fuentes de calor.
- Limpiar periódicamente los filtros de la campana extractora.
- Contar con detectores de humo y revisarlos al menos una vez al mes.
Además, es recomendable realizar simulacros familiares para que todos los miembros del hogar sepan cómo actuar en caso de emergencia: identificar las salidas, evitar el uso del ascensor y tener siempre a mano el número de emergencias.
La importancia de la educación en seguridad doméstica
Los incendios domésticos siguen siendo una de las principales causas de emergencias urbanas. Más allá de la respuesta de los bomberos, la educación preventiva es la herramienta más poderosa para reducir riesgos.
Incluir en las escuelas y comunidades charlas sobre seguridad en el hogar, uso de extintores y primeros auxilios puede salvar vidas. Muchas veces, un simple gesto —como no echar agua al aceite caliente o tener un extintor accesible— marca la diferencia entre una pérdida material y una tragedia humana.
Prevenir es siempre la mejor estrategia
El incendio en Tomares sirve como recordatorio de que la prevención y la educación en seguridad doméstica son esenciales. Conocer cómo actuar ante el fuego, disponer de un extintor adecuado y mantener hábitos responsables son acciones simples que pueden evitar consecuencias devastadoras.
Cada hogar debería estar preparado con herramientas básicas de seguridad, desde un extintor 6 kg ABC hasta detectores de humo. La inversión es mínima comparada con el valor de una vida o de un hogar entero.
Recordemos: el fuego no da segundas oportunidades, pero la prevención sí nos da una primera.

