Taxi arde en El Prat: fallan los extintores y crece la indignación.
La mañana de este viernes se ha vivido un momento de máxima tensión en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, cuando un taxi comenzó a arder en plena zona de recogida de pasajeros de la Terminal T1. Las llamas se propagaron con rapidez, mientras testigos presenciales y trabajadores intentaban, sin éxito, sofocar el fuego utilizando los extintores del recinto, que —según denunciaron después— no funcionaban correctamente.
El suceso, que afortunadamente no dejó víctimas, ha desatado una oleada de críticas hacia Aena, la empresa encargada de la gestión y mantenimiento de las instalaciones aeroportuarias. Los usuarios y conductores han mostrado su indignación ante lo que califican como una “negligencia inaceptable” en materia de seguridad contra incendios.
Fallo de los sistemas de emergencia: una alerta que no puede ignorarse
El incendio del taxi, ocurrido poco antes de las 9:00 de la mañana, dejó a la vista un problema estructural en la seguridad del aeropuerto: la falta de mantenimiento adecuado de los equipos de prevención y extinción de incendios. Según los primeros informes, varios extintores no respondieron al ser activados, lo que impidió contener el fuego en sus primeros instantes.
Fuentes presenciales afirman que los agentes de seguridad aeroportuaria acudieron con rapidez, pero se encontraron con dispositivos sin presión o con el sello de revisión caducado. Esto ha abierto un intenso debate sobre la responsabilidad de Aena y la necesidad de realizar inspecciones periódicas reales, no solo administrativas, en un entorno donde el flujo de personas y vehículos es constante.
Revisión de equipos y la importancia de comprar extintores certificados
El suceso pone en evidencia la relevancia de comprar extintores que cumplan con las normativas europeas de seguridad, además de garantizar que reciban mantenimiento continuo y verificaciones por parte de profesionales acreditados. En lugares con tránsito masivo como aeropuertos, estaciones o centros comerciales, los extintores certificados son la primera línea de defensa ante un siniestro.
Contar con dispositivos en mal estado o sin revisión puede marcar la diferencia entre un fuego controlado y una tragedia. De ahí que las empresas responsables deban adquirir equipos homologados, asegurar su correcta ubicación y revisar de manera mensual el estado del manómetro, el precinto y la manguera. La seguridad no puede dejarse al azar.
La lección para conductores: tener siempre un extintor coche en regla
Este incidente también ha reavivado la conversación sobre la importancia de portar un extintor coche funcional dentro de cada vehículo, especialmente en aquellos destinados al transporte público o profesional. Muchos taxis, VTC o furgonetas de servicio no revisan periódicamente su equipo de emergencia, pese a que un extintor de polvo ABC de 1 kg puede controlar incendios pequeños en los primeros segundos, antes de que el fuego se propague.
En situaciones de emergencia, unos segundos pueden salvar vidas. La normativa española exige que los vehículos de transporte público lleven un extintor accesible, correctamente fijado y con revisión anual al día. Sin embargo, la realidad demuestra que no siempre se cumple este requisito. Mantener un extintor coche actualizado no solo es una obligación, sino un acto de responsabilidad hacia los pasajeros y hacia uno mismo.
El incendio que encendió las alarmas en la gestión aeroportuaria
El incendio del taxi en El Prat ha sido un recordatorio contundente de lo que puede suceder cuando los sistemas de seguridad fallan. El fuego comenzó en el motor del vehículo, extendiéndose rápidamente por el capó y generando una densa columna de humo visible desde varias zonas del aeropuerto. Los pasajeros que aguardaban en la terminal fueron evacuados preventivamente mientras bomberos del aeropuerto llegaban al lugar para extinguir las llamas.
La intervención de los equipos profesionales logró controlar el incendio en pocos minutos, pero el daño a la reputación del aeropuerto ya estaba hecho. Numerosos usuarios compartieron en redes sociales imágenes y vídeos del momento, acompañados de críticas directas a la administración del recinto y a la falta de mantenimiento de los extintores.
Aena bajo la lupa: exigencia de transparencia y control
La polémica se ha extendido más allá del aeropuerto. Asociaciones de trabajadores y sindicatos han pedido auditorías independientes para verificar el estado de los sistemas de emergencia en todo el complejo aeroportuario. En un lugar que recibe miles de vuelos diarios, la prevención no es un trámite, es una necesidad crítica.
Aena, por su parte, ha declarado que está investigando internamente el suceso y que se revisarán todos los equipos de extinción. Sin embargo, la confianza pública ha quedado tocada, y los especialistas en seguridad industrial insisten en que la revisión de extintores debe realizarse con protocolos más estrictos y transparentes, especialmente en infraestructuras de alto riesgo.
La cultura de la prevención: una responsabilidad compartida
Los incendios no solo ponen en riesgo bienes materiales, sino también la vida de las personas. De ahí la importancia de fomentar una cultura de prevención, en la que tanto las autoridades como los ciudadanos comprendan el valor de contar con equipos en correcto estado y de conocer su uso. Un extintor funcional no sirve de nada si nadie sabe cómo manejarlo.
Por ello, es recomendable incluir formaciones periódicas en el manejo de extintores para todos los empleados en instalaciones públicas, así como campañas informativas dirigidas a conductores y usuarios del transporte. Solo así se puede garantizar una respuesta rápida y eficaz ante cualquier emergencia.

