Tecnifuego advierte: claves para evitar que la decoración navideña se convierta en un riesgo de incendio
Durante la época navideña, la ilusión y la alegría pueden convivir con un riesgo real si no se toman precauciones adecuadas. La protección contra incendios hoy día es más importante que nunca, especialmente en hogares y espacios públicos donde los adornos, luces y elementos festivos se combinan con instalaciones eléctricas, chimeneas o estufas. Tecnifuego subraya que pequeñas acciones preventivas pueden marcar la diferencia entre una celebración segura y una tragedia.
Riesgos principales de la decoración navideña
Los árboles de Navidad, velas, luces y adornos son fuentes habituales de riesgo. Según datos recientes, la incidencia de incendios domésticos aumenta durante diciembre, y muchos de ellos se deben a descuidos aparentemente triviales. La combinación de materiales inflamables, instalaciones eléctricas defectuosas y fuentes de calor puede provocar que un simple accidente derive en consecuencias graves.
En este sentido, es crucial contar con un extintor casa accesible en salones y zonas cercanas al árbol de Navidad. Su presencia y fácil localización son decisivas para detener un incendio en sus primeras fases.
Árboles de Navidad: naturales vs artificiales
Los árboles naturales, como abetos, pinos o abetos de Douglas, sin raíces, se secan rápidamente y sus agujas se vuelven extremadamente inflamables. Un árbol seco puede arder en menos de 30 segundos. Para reducir este riesgo, es fundamental mantener el tronco sumergido en agua y colocarlo lejos de chimeneas, estufas o radiadores. Además, un exceso de agujas caídas indica que el árbol ha envejecido demasiado y debe reemplazarse. Se recomienda limitar su presencia en el hogar a un máximo de cuatro semanas.
Los árboles artificiales, aunque menos inflamables, pueden contener plásticos combustibles de baja calidad. Es recomendable que sean ignífugos o cuenten con certificaciones europeas (EN 71-2 o EN 13501). Las luces integradas o externas deben estar en buen estado, sin cables pelados, sin sobrecarga de enchufes y con certificación CE de seguridad eléctrica. En este contexto, contar con un extintor polvo abc cercano puede ser la diferencia entre un incidente menor y un desastre.
Velas y decoraciones: un riesgo silencioso
Velas, coronas y adornos pueden convertirse en focos de peligro si se colocan cerca de materiales inflamables. Tecnifuego aconseja no utilizar aerosoles decorativos o nieve artificial cerca de fuentes de calor, evitar colocar adornos sobre ramas secas o junto a velas y chimeneas, y mantener siempre las salidas de las viviendas libres de obstáculos para facilitar la evacuación. Además, el uso de velas debe ser supervisado en todo momento y nunca dejarse encendidas sin vigilancia.
Iluminación navideña: seguridad ante todo
Las luces son otro de los principales riesgos durante las fiestas. Para minimizarlo, se recomienda utilizar luces de bajo voltaje certificadas para interiores, revisar diariamente que no haya cables dañados o pelados, apagar todas las luces al salir de casa o al ir a dormir, evitar sobrecargar enchufes y regletas y optar por bombillas LED frente a incandescentes. Estas medidas reducen significativamente la probabilidad de ignición y protegen tanto a familias como a visitantes.
Materiales seguros en espacios públicos interiores
La seguridad contra incendios no solo depende de la protección activa, como detectores, rociadores o extintores, sino también de la prevención de incendios mediante la correcta elección de materiales decorativos. El Código Técnico de la Edificación (CTE) y el Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales (RSCIEI) establecen requisitos específicos, sobre todo en restaurantes, hoteles, centros administrativos o entornos hospitalarios.
La tematización de locales y el uso de madera constructiva sin tratamiento adecuado han aumentado la presencia de elementos altamente combustibles. Tecnifuego insiste en que propietarios, proyectistas e instaladores deben verificar la conformidad de los materiales decorativos con la normativa vigente, priorizando siempre la seguridad frente a la estética.
Extintores y sistemas de protección activa
La correcta instalación y mantenimiento de extintores es fundamental. Un extintor polvo ABC es ideal para cubrir incendios de clase A (sólidos), B (líquidos inflamables) y C (gases). Su ubicación debe ser estratégica y de fácil acceso, especialmente cerca de cocinas, árboles de Navidad o zonas con alta concentración de público. Además, se recomienda realizar revisiones periódicas y capacitaciones básicas para todos los ocupantes del hogar o empleados de espacios públicos.
La importancia de la vigilancia y la formación
No basta con tener dispositivos de protección; es imprescindible que todos los miembros del hogar o empleados conozcan su uso y sepan cómo reaccionar en caso de emergencia. La formación básica en prevención de incendios, el uso correcto de extintores y la supervisión constante de velas y luces son pilares esenciales de una Navidad segura.
Responsabilidad y prevención
La Navidad es un periodo de celebración, pero también de prudencia. La combinación de materiales inflamables, instalaciones eléctricas y descuidos humanos puede convertir cualquier hogar o espacio público en un escenario peligroso. Tecnifuego recuerda que adoptar medidas simples como elegir materiales ignífugos, mantener el árbol hidratado, revisar luces y enchufes, instalar extintores estratégicamente y formar a todos los ocupantes garantiza una Navidad segura y tranquila.
El cumplimiento de la normativa y la conciencia sobre la protección contra incendios no es un lujo, sino una obligación que puede salvar vidas. Disfrutar de las fiestas sin poner en riesgo la seguridad es posible, y depende de la responsabilidad de cada uno, desde pequeños gestos en el hogar hasta decisiones estructurales en espacios públicos.

