Una tragedia en Casa Torcuato sacudió este viernes al barrio del Albaicín. El famoso restaurante granadino vivió un momento crítico cuando, pasadas las 10:30 de la mañana, una freidora se incendió en plena cocina, provocando un fuego que se extendió rápidamente. “Sentimos mucha impotencia”, dijo uno de los camareros. Afortunadamente, no hubo heridos, pero el susto fue monumental y los daños, considerables.
Fallo técnico y respuesta rápida que no fue suficiente
Todo comenzó con un fallo en una de las tres freidoras. Aunque una cocinera intentó sofocar el fuego con un extintor, las llamas ya habían llegado al sistema de ventilación. A través del extractor, el fuego se propagó a la planta superior del restaurante, justo donde se almacenan las cámaras frigoríficas. El restaurante estaba cerrado al público en ese momento, lo que evitó una tragedia mayor.
Una cadena de errores que acabó en desastre
Los trabajadores de Casa Torcuato estaban preparando todo para la apertura al mediodía. Cuando se dieron cuenta del alcance del incendio, el personal se derrumbó emocionalmente. “Fue una cadena de errores”, contaron. Los Bomberos llegaron a tiempo, pero ya era demasiado tarde para salvar la cocina. El encargado incluso sufrió quemaduras en la mano al intentar apagar el fuego con un extintor.
Importancia del sistema extinción automática campanas extractoras
Según los primeros indicios, el fuego se coló rápidamente por la campana extractora. Esto pone sobre la mesa la necesidad de contar con un sistema extinción automática campanas extractoras, una medida que puede marcar la diferencia entre un susto y una catástrofe. Hoy más que nunca, este tipo de incidentes recuerda lo crucial que es la prevención en locales de hostelería.
Revisar normativa extinción campanas de cocina, clave para evitar futuras tragedias
Este caso también deja en evidencia lo importante que es cumplir con la normativa extinción campanas de cocina. Aunque el equipo de Casa Torcuato reaccionó rápido, sin un sistema adecuado, el fuego se propagó en segundos. Será ahora el momento de evaluar los daños, estudiar mejoras y tomar medidas que eviten que una situación así vuelva a repetirse en otro local.

